Emoción…

Tanto se nos ha enseñado a reprimir nuestras emociones, a juzgarlas de lindas o feas, buenas o malas, a descreer de ellas, a ignorar su mensaje, a considerarlas como una parte menos evolucionada de nosotros mismos. Años de educación en este sentido ha dado como resultado dos efectos, por un lado una galopante ignorancia emocional, una desconexión impresionante del lenguaje más puro que tiene nuestro niño interior para expresarse, la perdida de deseo genuino y por ultimo el bloqueo de nuestra energía vital creativa.
Cada emoción trae un mensaje de nuestro niño interior, cuando rechazamos este mensaje rechazamos a nuestro niño y la sabiduría instintiva, perceptiva, intuitiva que se manifiesta a través de nuestro cuerpo físico.
Cuando un niño aprende a escuchar sus emociones y a expresarlas desde la pequeña edad logra establecer un canal de conexión interior que no se pierde nunca más.
Cuando un adulto sale de la anestesia emocional en la que estuvo y recupera su pureza emocional, regresa a la vida todo su poder personal y potencial interno creativo. Carina Tacconi. La educación del ser.